¿Cómo se puede tratar farmacológicamente un paciente con EA que tiene hiperfagia? Ha aumentado mucho peso en poco tiempo. Gracias.
Hiperfagia en la enfermedad de Alzheimer
La hiperfagia, el deseo incontrolado de comer, puede responder a varias causas, algunas orgánicas y otras conductuales, y es necesario hacer una valoración de las mismas y de la situación del paciente antes de proponer un tratamiento farmacológico.
Consecuencia de la hiperfagia
También es importante en la valoración tener en cuenta las consecuencias de la hiperfagia, en primer lugar la que usted nos señala, el aumento de peso, que puede conducir a obesidad y a otras patologías acompañantes, como la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes o una combinación de distintas alteraciones conocida como síndrome metabólico. También hay que valorar las consecuencias de la toma excesiva de alimentos sobre el aparato digestivo: digestiones pesadas, reflujo gastroesofágico, flatulencia, alteraciones del ritmo intestinal, etc., así como las alteraciones de la nutrición por desequilibrio en la ingesta de nutrientes.
Causas de la hiperfagia
Los enfermos de Alzheimer, como es el caso que nos comenta, son personas mayores, que pueden tener antecedentes de alguna de estas patologías. Es importante antes de tratar la hiperfagia descartar que el paciente no ha desarrollado una diabetes o una enfermedad tiroidea, entre cuyos síntomas puede encontrarse un aumento desmedido del apetito.
No hay que olvidar que a lo largo de la evolución de una enfermedad de Alzheimer puede presentarse una depresión, o agravarse una depresión previa, y las alteraciones de la alimentación son u síntoma común de depresión en los ancianos. En este caso el tratamiento sería el de la depresión.
Si se han descartado estas cuestiones podríamos atribuir la hiperfagia a la propia demencia. La neurodegeneración provoca daños en las neuronas y esto tiene consecuencias que se manifiestan en síntomas cognitivos y no cognitivos. La hiperfagia suele ser más frecuente en los casos de demencia frontal, en los que se produce una alteración del control de la conducta más llamativa que en otras formas de demencia.
Tratamiento de la hiperfagia en personas con Alzheimer
De todas formas, deberíamos considerar la hiperfagia como un síntoma de la esfera psicológica y conductual, y al igual que en otros síntomas, comenzar con medidas conductuales y de control del ambiente.
Hay dos circunstancias en relación con la hiperfagia que es importante tener en cuenta en los pacientes de enfermedad de Alzheimer. Una es que pueden olvidar que han comido, y querer volver a comer. En este caso es importante no discutir con la persona y tratar de llevar su atención a otro tema o entretenerlo con otra actividad. La otra es que es frecuente que algunos pacientes presentes inquietud motora y deambulación, se muevan más, y esto les provoque más hambre.
Siempre es útil mantener las rutinas, hacer 5 comidas al día, con raciones pequeñas, y que sean siempre a la misma hora. En las rutinas también hay que incluir el ejercicio o los paseos, y ajustar la alimentación al nivel de actividad de la persona.
Si hay problemas de sobrepeso habrá que empezar a usar alimentos bajos en calorías, desnatados o bajos en grasas, y aumentar la ingesta de agua, así como de frutas y verduras, alimentos que pueden aumentar la sensación de plenitud.
Si el paciente come en exceso controle la sal, el aceite o el azúcar, para que no pueda cogerlos libremente.
Recuerde que comer en compañía de otros siempre es beneficioso para controlar los problemas de alimentación, además de favorecer la interacción social del paciente.
Si a pesar de éstas, u otras medidas que haya intentado, no se logra controlar la hiperfagia debe consultar con su médico los posibles fármacos a utilizar, ya que todos los medicamentos tienen efectos secundarios y pueden originar complicaciones.
Hay dos estrategias terapéuticas que pueden intentarse, siempre con control médico. La primera con fármacos que aumentan la situación de plenitud, como puede ser Metformina. Es un fármaco indicado para la diabetes, pero puede ser útil en caso de sobrepeso.
La otra estrategia sería con medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso, como en otros síntomas psicológicos y conductuales. Podrían se útiles los neurolépticos como Risperidona, o neuromoduladores como Pregabalina.
Esperando haberle sido de utilidad, reciba un cordial saludo.

Enrique Arrieta Antón

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