He asistido a una charla realizada en nuestro Centro Hospitalario, en la que se habló del seguimiento de los pacientes con Alzheimer pero no se dejó claro qué tipo de seguimiento deben llevar estos pacientes desde Atención Primaria. Les rogaría me aclararan esta cuestión.
Es el médico de Atención Primaria quien debe responsabilizarse del seguimiento de las personas con demencia y de la gestión de los recursos que existen, de forma adaptada a los cambios evolutivos que vaya experimentando la enfermedad del paciente.
Va a ser preciso que se establezca una coordinación entre los diferentes niveles sociosanitarios, sociales y comunitarios para garantizar una buena continuidad asistencial.
Para que el seguimiento de la demencia sea efectivo, debe contemplar acciones dirigidas a la persona y a su familia cuidadora, realizado una función esencial sobre todo por lo que respecta a medidas de prevención de los factores de riesgo cardiovascular, progresión de la demencia, evaluación de las funciones cognitivas y realización de aquellas exploraciones complementarias que se precisen. También deben detectarse los cambios en la evolución de la demencia, las complicaciones y la posible existencia de maltrato hacia el paciente. Es necesario evaluar la carga de trabajo y las necesidades de la familia, así como el estado de salud física, psicológica y mental del cuidador.
Deben controlarse el beneficio, la tolerancia y los efectos adversos de los tratamientos utilizados en la demencia, sean inespecíficos o sintomáticos, así como realizar un seguimiento de otras patologías coincidentes.
La atención integral al paciente con demencia implica el respeto a la dignidad y la defensa de todos los derechos del mismo (intimidad, autonomía, toma de decisiones…).
Si se producen cambios inesperados o signos de alarma, han de ser atendidos de forma ágil según los circuitos o protocolos implementados en cada área de salud. En condiciones normales, si el proceso se mantiene relativamente estable, se recomiendan controles periódicos de seguimiento en la progresión natural de la demencia.
Desde Atención Primaria se debe facilitar el acceso a los recursos de salud y a los programas de atención domiciliaria, hospital de día, centros de día y asociaciones de enfermos para un mejor control de estos pacientes.