Mi abuela lleva 14 años con Alzheimer diagnosticado y ahora estamos en una etapa muy avanzada de la enfermedad. Resulta que llevamos un año que cada mes y medio aproximadamente sufre pequeños infartos y es ingresada en el hospital hasta su recuperación. Los médicos siempre nos dicen que esto es producido por una infección de orina que le ataca de esta forma, por una broncoaspiración que le produce estos síntomas… ¿Es correcto que estas afecciones le provoquen estos microinfartos porque la misma enfermedad actúa así sobre cuerpo, es decir, como una forma de manifestación de algo extraño en su cuerpo, o no tiene nada que ver una cosa con la otra?
Lo primero que hay que aclarar es realmente si se trata de microinfartos u otra cosa.
En ocasiones, en pacientes que se encuentran afectos de la enfermedad de Alzheimer en fase avanzada, otras afecciones, sobre todo de tipo infeccioso (una infección de orina, una neumonía, etc.), pueden provocar empeoramiento del estado mental del enfermo (de su lenguaje, de su capacidad para caminar, para moverse…) sin que el paciente este sufriendo realmente infartos cerebrales. Se trata de cerebros muy frágiles cuyo equilibrio se rompe ante cualquier eventualidad, como puede ser una infección.
Y otra cosa distinta es constatar, mediante pruebas como escáneres o resonancias magnéticas, que realmente su abuela ha sufrido un microinfarto. Son cosas diferentes porque esto último deja secuelas irreparables en esta fase de la enfermedad, mientras que si se trata de un proceso infeccioso banal, su abuela puede remontar una vez se trata con antibióticos, siempre y cuando no sea algo muy grave.