Mi madre tiene Alzheimer desde hace 7 años. Está en la última etapa, ella no abre la boca para comer, pero si se la abrimos casi a la fuerza ella se la traga, aunque pone cara como si no quisiera que se la demos.
Primero es necesario descartar que haya algún problema a nivel bucal (llagas, infecciones, etc.) que pudiera estar haciendo que rechace la comida. Paralelamente, dada la fase en la que se encuentra, es muy probable que su madre haya perdido la comprensión de la orden “abre la boca”, que forma parte de los trastornos del lenguaje asociados a la demencia. En situaciones como ésta es necesario usar algunos trucos que nos permitan satisfacer sus necesidades adecuadamente. Una primera opción es que usted le muestre con gestos lo que tiene que hacer (abriendo la boca) como también que ponga en la punta de la cuchara algo dulce que normalmente les atrae mucho y con ello conseguimos que coman. También puede ir alternando una porción de comida con este postre dulce (flan, natilla, gelatina) para mantener su predisposición a comer. También es cierto, y hay que contemplarlo, que hay personas en fase avanzada que se niegan a comer o rechazan la comida que se les está dando, es necesario en este momento cambiar la consistencia de la comida y pasar a purés, que pueden ser enriquecidos con preparados proteínicos especialmente diseñados para ello y de venta en farmacias.
La opción de obligarla a comer no es muy recomendada, más bien le sugerimos que si en ese momento lo rechaza busque otro en el que esté más predispuesta. Quizás haya que realizar un cambio en los hábitos y dar de comer más veces al día pero menos cantidad. Lo importante es que esté bien nutrida, así que puede pasar por alto horarios y rutinas que mantenía hasta ahora.
Rosa Mª Brescané
Representante de CEAFA. Comité Científico kNOW Alzheimer