Mi padre tiene Alzheimer y me tiene preocupada: habla solo, no sé con quién, y le pregunto y me dice “pues nada”, y sigue hablando solo, pero despacito, lleva conversaciones como si viera a alguien y le contestasen y él contesta… ¿Qué pasa en su cabeza? ¿Verá a mi madre, hablará con ella, que está fallecida?
Los pacientes con enfermedad de Alzheimer pueden presentar una variedad amplia de síntomas, afectando a diferentes áreas. Los más conocidos son los de la esfera cognitiva (problemas de memoria, lenguaje, orientación, capacidad de juicio, etc.) y los funcionales (necesitan supervisión y ayuda para su desenvolvimiento cotidiano, en actividades más o menos complejas de la vida diaria, dependiendo del momento evolutivo de la enfermedad). Pero junto a estos, es prácticamente constante la presencia de síntomas de la esfera neuropsiquiátrica, también llamados psicológicos y conductuales. Me refiero a trastornos del ánimo (ansiedad, depresión) frecuentes en fases leves y moderadas de la enfermedad, síntomas psicóticos (delirios, alucinaciones, falsos reconocimientos) que son más frecuentes en fases moderadas, y trastornos conductuales (deambulación constante, agresividad verbal o física, trastornos del sueño, negativa a ser cuidados, etc.). No todos estos síntomas tienen por qué aparecer en todos los pacientes, ni con la misma intensidad.
Por lo que me comenta, su padre puede estar sufriendo alucinaciones visuales (ve a personas que no existen) y auditivas (las oye, conversa con ellas). Como le digo, pueden formar parte de la sintomatología de la enfermedad , pero también sabemos que hay circunstancias físicas que las pueden favorecer o acentuar. Así ocurre con los deterioros sensoriales (mala visión, mala audición), ambientes de poca luz sobre todo a la caída de la tarde, ciertas enfermedades y procesos (infecciones de orina, estreñimiento, etc.), efectos secundarios de ciertos fármacos, etc. El tratamiento, junto a la corrección en lo posible de los factores anteriormente comentados, dependerá en gran medida del impacto emocional que las alucinaciones tengan en el paciente. Me explico, hay pacientes que “ven personas” conocidas o no, animales, etc. y lo comentan sin presentar inquietud o sufrimiento por ello. En estos casos, se recomienda “tolerar” los síntomas, sin darles demasiada importancia ni recurrir a fármacos agresivos. En otras ocasiones, sin embargo, el paciente se muestra inquieto, asustado, con sensación franca de sufrimiento. En estos casos será necesario el tratamiento farmacológico, evaluando cuidadosamente el impacto de la sintomatología y los posibles efectos secundarios de los fármacos.
Otro aspecto importante a considerar es el impacto que estos síntomas tienen en los familiares o cuidadores, en usted en este caso. La aparición de este tipo de sintomatología neuropsiquiátrica crea gran inquietud y estrés en los cuidadores. Es importante que entienda que forman parte de la enfermedad, que no intente “interpretarlos” en función de las relaciones familiares o circunstancias vitales previas, y que sepa que tienen tratamiento, tanto farmacológico como no farmacológico. El objetivo siempre será el bienestar del paciente, y este a veces no se ve afectado por la presencia de alucinaciones.
Le recomiendo que recurra a su médico de referencia (neurólogo, geriatra, atención primaria) a fin de evaluar la sintomatología, los posibles factores favorecedores, y las posibles medidas correctoras. Los fármacos que habitualmente utilizamos en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer han demostrado eficacia en disminuir la presentación de estos síntomas y su intensidad.