Mi padre está diagnosticado de Alzheimer grado 2, pero en este último año ha sufrido un avance considerable. Tiene 80 años y lo cuida mi madre en su casa. El problema es que tiene una agresividad que ya no podemos manejar, dice palabrotas e insultos y hace sus necesidades en cualquier sitio sin darse cuenta de donde está. No nos conoce, pero a veces parece que sí, si se lo dices. El problema es que tememos por mi madre y no sabemos los hijos cuál es el paso qué debemos dar. Va a terapia todos los días, pero la situación en casa es muy mala por lo de la agresividad. No sabemos si sería conveniente un centro de día.
Efectivamente, en términos generales se puede observar un avance rápido en el deterioro asociado a la enfermedad a partir de la segunda fase, que es, por lo que señala, donde se encuentra su padre. Justamente, además, es en esta etapa donde se agudizan los trastornos psicológicos y del comportamiento que producen, como ya están ustedes experimentando, gran sobrecarga en el cuidador.
La asistencia a Centro de Día es una buena alternativa, allí están estimulados y pueden observar más de cerca los trastornos y optar por determinadas intervenciones farmacológicas (o no farmacológicas) que controlen un poco la situación. Igualmente, ustedes como familia, y especialmente el cuidador principal deben ser formados y asesorados por profesionales que conozcan bien el tema.