Mi madre tiene Alzheimer y está en una residencia para enfermos de Alzheimer, ella nunca ha padecido de problemas de la piel y lleva más de un año con un eccema en las piernas que actualmente ha empeorado, parece como si la piel estuviese quemada, muy tirante, etc. ¿Esto puede venir de la circulación, de la calefacción, de no moverse lo suficiente?
Los problemas de la piel en las personas mayores no son infrecuentes. Una de las características fundamentales que los favorecen es la xerosis o sequedad cutánea que suele acompañar al envejecimiento. Sobre este sustrato, las circunstancias que usted comenta (problemas circulatorios en piernas, inmovilidad, edemas-retención de líquidos, etc.) pueden determinar la aparición de problemas en la piel. Sin conocer la situación concreta de su madre, sí me gustaría comentar algunos aspectos generales. Es primordial mantener una buena hidratación de la piel, mediante una ingesta adecuada de líquidos y el uso de lociones o soluciones hidratantes tras el baño de forma regular y diaria. Evitar exposiciones a calor seco directo (estufas, braseros, calefacciones…). Evaluar posibles enfermedades concomitantes (insuficiencia venosa o arterial, flebitis, etc.) y medicaciones empleadas (a veces hay procesos alérgicos o de intolerancia a alguna de las sustancias tópicas utilizadas). La inmovilidad favorece la retención de líquidos y la aparición de edemas, y debe evitarse en lo posible
En resumen, aseguraría las medidas de confort (estreñimiento, posturas, ambiente, etc.), probaría con paracetamol 1 g cada 8-12 h, y si se constata la presencia de alucinaciones, le recomiendo contactar con su especialista (neurólogo o geriatra) para valorar el tratamiento con rivastigmina y quetiapina.
Dr. José Manuel Marín
Geriatra. Comité Científico kNOW Alzheimer