Hace un tiempo le diagnosticaron Alzheimer a mi abuela, ella tiene 84 años y hasta ahora había llevado medianamente bien la enfermedad, pero a partir de esta semana ha empeorado bastante. Estuvo resfriada, no sé si afectó, pero después empezó a tener angustia y vómitos, y creyendo que era un virus la llevamos al médico. El caso es que la angustia persiste, no con tanta frecuencia, suele ser después de comer y cuando se cambia de sitio. Por otro lado, las piernas no le funcionan, intenta dar pequeños pasitos pero no se sostiene en pie. Hace un año le pasó algo parecido, no con tanta intensidad, pero volvió a poder andar, aunque con andador, pero ahora apenas se sostiene. Todo este empeoramiento le ha llevado a un bajo estado de ánimo, y no se entretiene con nada. Por último, le han mandado unas pastillas para evitar los mareos, pero los mareos no se han ido, y además le producen mucho sueño, pasa gran parte del día durmiendo. Querría saber si todos estos síntomas son normales en la enfermedad, y si algo de esto se podría evitar o mejorar.
Es complicado dar una opinión certera con la información que me proporciona. Parece que puede tener algún proceso intercurrente que agrave los síntomas de su abuela. A veces, infecciones respiratorias o urinarias pueden descompensar a estas personas, ya de por sí frágiles, e incrementar síntomas de desorientación, inatención, somnolencia o capacidad para caminar. También los medicamentos, si no producen mejoras sustanciales, no deben de administrarse por mucho tiempo, ya que suman sus efectos secundarios.
Dr. Guillermo García Ribas
Neurólogo. Comité Científico kNOW Alzheimer