Los Trastornos de Conducta, como la agresividad y las tendencias escapistas que usted señala, forman parte de los síntomas asociados a la enfermedad, y efectivamente provocan gran sobrecarga en el cuidador y la familia. Existen dos formas de tratamiento de estas manifestaciones, que son complementarias e igualmente importantes.
En relación al tratamiento farmacológico, existen medicamentos que ayudan a mantenerle menos agitado y más tranquilo, deben ser prescritos por el neurólogo o psiquiatra. Este debe ser complementado con el manejo conductual y ambiental que puede ser un importante apoyo. En general, la agresividad puede estar asociada a su frustración e impotencia como también a su confusión y desorientación. Es importante que esto lo considere para evitar algunas conductas, entre las que aparecen algunas que le señalo a continuación:
- Procure no discutir con él, es mejor que intente ponerse de acuerdo.
- Procure no intentar razonar, es mejor que distraiga su atención.
- Procure no avergonzarle ni mostrarle sus pérdidas.
- Procure evitar exigirle o darle ordenes, es mejor que le pregunte o le enseñe
- Procure no hablar de él como si no estuviera presente.
- Procure mantenerle estimulado y activo, el ejercicio es una terapia muy útil y necesaria.
Por otro lado, igualmente importante es considerar que sus pérdidas incluyen dificultad para comprender y comunicarse con su familia. Por este motivo procure hablarle lentamente, con palabras sencillas y frases simples, asegurándose de que comprende el mensaje y él ha transmitido lo que necesita.
Finalmente, es importante considerar que el entorno puede potenciar la agitación y agresividad. Evite que exista mucho ruido, iluminación y desorden. Es importante mantener rutinas y un ambiente tranquilo y sencillo que le ayuda a estar sereno y prevenir la confusión.
Rosa Mª Brescané
Representante de CEAFA. Comité Científico kNOW Alzheimer