¿Es conveniente que una persona diagnosticada de Alzheimer (grado moderado-grave, reconoce a la gente, desconoce su enfermedad) conviva en una residencia con un familiar directo (hermana) con Alzheimer sin que reconozca a nadie?
Me gustaría ayudarle, y darle consejos concretos basados en certezas, pero estará conmigo en que es muy difícil, ya que una cosa es la enfermedad de Alzheimer y sus características generales y otra cosa es cada paciente con enfermedad de Alzheimer y sus peculiaridades concretas, que en su caso desconozco.
Desde un punto de vista general, el ingreso de un paciente en una residencia debe estar condicionado por la necesidad de cuidados que éste necesite en función de la evolución de la enfermedad y las posibilidades de proveerlos o no en su ámbito domiciliario habitual. Para mí éste sería el hecho fundamental a la hora de tomar la decisión.
El aspecto concreto que me plantea en cuanto a la repercusión que la convivencia con su hermana (en fase más avanzada de la enfermedad, por lo que entiendo) pueda tener es complicado de aventurar. En general, aunque hay excepciones no infrecuentes, los pacientes con Alzheimer suelen enfermar acentuando sus rasgos caracteriales y reproduciendo sus roles previos. En este sentido, sería bueno considerar cuál ha sido la relación previa entre los pacientes y el carácter de la persona menos deteriorada en este caso (hay personas más protectoras, otras más independientes, más o menos suspicaces, etc.). Otro aspecto a considerar es el tiempo de convivencia previo (no es igual que vivieran juntos hasta hace poco, o que tuvieran una relación más esporádica). En general, por otro lado, los propios déficits que provoca la enfermedad pueden ayudar a soslayar las posibles repercusiones anímicas negativas que teme. En este sentido, la falta de conciencia de enfermedad que tienen muchos pacientes (anosognosia) puede ayudar, así como los problemas de memoria. En mi experiencia, si han tenido una convivencia previa extensa en el tiempo y hay relación de dependencia entre ambas, ese esquema se tenderá a repetir. Pero en otros casos, no es excepcional que no se establezcan relaciones afectivas importantes y que la evolución sea bastante independiente.
En todo caso, le aconsejaría que lo comentara con el equipo técnico de la Residencia (médico, psicólogo, etc.) para establecer la estrategia que sobre el terreno estimen más conveniente, una vez valorados los aspectos reseñados.