Mi madre está en la fase 3 del Alzheimer, con 84 años, y según el último informe neuropsicológico con deterioro cognitivo grave. Ha comenzado con bruxismo o rechinar de dientes continuo, esto origina problemas con el resto de residentes e incluso con el personal que le atiende. A mí también me origina un sufrimiento terrible sufrir y ver el rechazo. ¿Conocen algún tratamiento o solución al problema?
El tratamiento del bruxismo en personas con Alzheimer es difícil debido al deterioro cognitivo asociado a la enfermedad. Sin embargo, existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que podrían ayudar.
Aunque esto lo tendría que evaluar su médico, le señalo a continuación algunos tratamientos farmacológicos que son utilizados:
• Fármacos antiinflamatorios y analgésicos.
• Fármacos miorrelajantes.
• Fármacos ansiolíticos e hipnóticos.
También existe la alternativa de la terapia no farmacológica que es, en principio, la más inocua porque eliminamos de la intervención los efectos secundarios de los fármacos. Su dificultad reside en la incapacidad de la persona con demencia para colaborar. Así que, asumiendo estas dificultades, le señalo algunas opciones:
• Férula de descarga: Protege la mandíbula y los dientes de la presión. Permite un descanso de la musculatura.
• Tratamientos físicos: Calor húmedo con toalla caliente en la zona afectada por 15 minutos; ultrasonidos que también provocan un aumento de la temperatura.
• Tratamientos manuales: Masaje endobucal que pretende eliminar los “puntos gatillo” y favorecer el flujo sanguíneo de la zona.
Rosa Mª Brescané
Representante de CEAFA. Comité Científico kNOW Alzheimer