Al ver este dibujo todos pensamos que es de un niño pequeño que empieza a hacer garabatos. Para mí es muy especial porque lo hizo mi madre hace unos meses con 83 años, poco antes de que se le olvidara escribir o incluso coger un lápiz para colorear dibujos infantiles, ella que era maestra y me enseñó a leer y a escribir antes de ir a la escuela.
Mi madre murió la semana pasada, pero hasta casi el último día, aunque no me cocía y ya casi no sabía hablar, la hacía reír. Y cuando tenía pánicos yo cogía su mano, le hablaba y ella percibía que no estaba sola. Cuando yo era un bebé ella me cuidaba, me cambiaba los pañales, no dormía… ahora ella era el bebé y nos tocó hacer lo que ella hizo por nosotros. Por muy agotador que fuera tuvimos la suerte de tenerla en casa hasta el final. Es una enfermedad terrible pero te hace sacar lo mejor de ti y te da la oportunidad de corresponder a la bondad de una bellísima y generosa persona como era mi madre. Un beso mami, donde quiera que estés.
Queremos agradecer a Miguel, que nos ha hecho llegar esta maravillosa historia y esta maravillosa carta a través de nuestro Facebook