El grado de consciencia y el juicio en una persona con demencia están alterados como producto de la enfermedad. Sin embargo, es posible que a lo largo de la enfermedad haya momentos de mayor “cordura”, que los familiares llaman “momentos de conexión”. Estos momentos en los que parece que la persona recupera la capacidad de juicio pueden ocurrir a lo largo de toda la enfermedad y serán más o menos coherentes dependiendo de la fase en la que se encuentre. Dado que aún desconocemos el origen de esta demencia y el cerebro, en ciertos aspectos, también es un gran desconocido, sólo podemos suponer que ocurren nuevas conexiones en áreas que aún están preservadas y que eso permite que ocurran “chispazos” de consciencia. No obstante, es importante recordar que aunque existan estos momentos, su nivel de consciencia está empobrecido y ellos no pueden elegir cuándo estar o no más conectados y presentes, por lo que no es atribuible a su voluntad. De ahí que le sugerimos contactar con su familiar emocionalmente, y siempre hacerle saber que está siendo cuidado y protegido por personas que le quieren y que no le abandonarán.