A mi padre le han diagnosticado recientemente demencia y Alzheimer, sin embargo al tratar el tema de la conducción se niega a dejar de conducir y estamos muy preocupados por su seguridad y la de terceros. Mi padre es médico y aunque otro médico le dijo que no debía conducir, dice que él sabe perfectamente como está y que cuando vea que ya no pueda conducir lo dejará. ¿Qué podemos hacer los familiares? ¿Existen legalmente o a nivel de Tráfico pruebas para determinar si puede o no conducir actualmente?
Cuando a una persona le diagnostican una demencia, especialmente si hay consciencia de enfermedad, necesitan un tiempo para asimilarlo, aceptarlo y asumir que deberán hacer algunos cambios. Si, además, su padre es médico, es doblemente difícil, porque es posible que crea que tiene mayor control sobre la situación.
Lamentablemente, aun la ley resulta ambigua para determinar si alguien con trastornos cognitivos puede conducir. Los médicos pueden sugerirlo pero por un tema de protección de datos no puede desvelar la identidad, salvo que un juez lo pida expresamente en un informe. Lo único que puede funcionar es que se detecte el deterioro cognitivo en el reconocimiento médico para renovar el carné. Estos centros pueden enviar a la Jefatura Provincial de Tráfico el informe de aptitud psicofísica que puede resultar apto, no apto, o apto con determinadas restricciones.
En su situación, sería importante que ustedes, como familia, le hablaran de su preocupación y le ofrecieran una solución intermedia como acompañarle, por ejemplo. En algunas ocasiones, el último recurso es quitar una pieza al coche o esconder las llaves, pero su utilidad o no depende del grado de deterioro de la persona enferma.
Rosa Mª Brescané
Representante de CEAFA. Comité Científico kNOW Alzheimer