Tengo a mi madre con la dichosa enfermedad. Y la mayor dificultad es que no deja que la bañen. ¿Existe alguna forma que evite que se le produzca infección, ya que a veces pasan semanas sin que le podamos limpiar ciertas partes? A veces se le producen heridas. ¿Existe algún polvo, metodología o tecnología para limpiarla y que no se altere tanto?
La situación que usted describe es común en algunas personas con demencia. Es muy importante que se sigan ciertas pautas básicas para conseguir mantener la higiene adecuada que, tal como usted bien dice, evite problemas mayores. Desconocemos la fase de la enfermedad en la que se encuentra su madre, pues las pautas dependen de eso, así que a continuación le señalamos algunas consideraciones importantes.
En algunos casos el baño puede resultarles amenazante; es un momento de intimidad, por lo que se requiere de mucho cuidado y respeto. Compartir este espacio requiere de un proceso de aceptación, especialmente cuando se trata de hijos, el problema no suele existir tanto cuando son cónyuges. Esto es especialmente válido en personas que no comprenden el sentido de la asistencia en el baño y sienten que se transgrede su intimidad. Para conseguir su aceptación es importante ser paciente y creativo. Por ejemplo, en algunos casos es preferible bañarle con una esponja o toallas húmedas, teniendo mucho cuidado de mantener cubiertas las áreas que no se están lavando para que no se sienta demasiado expuesta. También, en general, son preferibles las duchas y preferiblemente con ella sentada, con ello evitamos riesgo de caídas y le damos más seguridad. Si es necesario, realice modificaciones en el baño para que ella se sienta más segura: pasamanos, suelo antideslizante. Finalmente, procure mantener los gustos y rutinas previos, la forma de bañarse, la hora del día, la periodicidad, tipo de jabón, y temperatura del agua, etc. busque el momento más apropiado para hacerlo, en algunos casos están menos reticentes al caer la noche cuando están cansados, en otros, por el contrario, lo aceptan mejor por la mañana y más aún si les motivamos con que recibirán visitas o saldrán a dar un paseo. Este momento más adecuado tiene que valorarlo usted según las características y gustos de su familiar. Lo más importante es hacerlo con cuidado y con el respeto tal que ella sienta que se le está ayudando y no imponiendo algo porque ella sola es incapaz., recuerde que hasta el último momento procuran mantener su dignidad y autoestima.
Rosa Mª Brescané
Representante de CEAFA. Comité Científico kNOW Alzheimer