¿Cuándo debe finalizar el tratamiento farmacológico específico en la enfermedad de Alzheimer?
Los tratamientos anti-Alzheimer se han de retirar cuando ya no aportan beneficio. Es difícil muchas veces valorar cuál es ese momento. Muchos pacientes en fases avanzadas se benefician de los tratamientos, por ejemplo, en el control de los síntomas conductuales. Como siempre, se ha de monitorizar cualquier fármaco que indiquemos, realizando un seguimiento de los pacientes con demencia, y de las respuestas a los tratamientos.
No existe evidencia científica de cuál es la duración recomendable del tratamiento específico en la enfermedad de Alzheimer, por no disponer de ECA que evalúen dicho ítem, y por lo tanto no se puede recomendar el mantenimiento del tratamiento o su suspensión más allá del período estudiado en los ECA. En un estudio en el que se interrumpió el tratamiento con donepezilo durante 6 semanas y se reinició posteriormente, la función no regresó al nivel conseguido antes de la interrupción. Teniendo en cuenta que algunos pacientes muestran un mayor declive de su enfermedad cuando se les retira el tratamiento farmacológico específico, dicha suspensión deberá ser evaluada de forma individual, mientras no se disponga de evidencia.
La fase final de la enfermedad se puede definir como aquella en la que las funciones cognitivas del paciente se encuentran profundamente alteradas, sin comunicación; se encuentra encamado y totalmente dependiente para las actividades de la vida diaria. En estas etapas sí que los tratamientos específicos, como los inhibidores de la acetilcolinesterasa o la memantina, ya no están indicados y deben suspenderse.