Hoy día, la enfermedad de Alzheimer no tiene un tratamiento curativo. Los medicamentos que utilizamos son sintomáticos y paliativos, tratan de enlentecer el deterioro y minimizar las consecuencias de la enfermedad para el paciente y su familia. En todos los pacientes se va a producir un deterioro, pero no ocurre en todos ellos con la misma velocidad.
En la actualidad no disponemos de un tratamiento preventivo eficaz, y los tratamientos farmacológicos que se encuentran disponibles no se deben prescribir hasta que no se ha confirmado que el paciente tiene enfermedad de Alzheimer, y no otro problema de salud. Son medicamentos que también tienen efectos secundarios, pero también son más eficaces cuánto más pronto se instauran.
Medicamentos para el Alzheimer
En la actualidad están recomendados los fármacos inhibidores de la acetilcolinesterasa (IACE) (donepezilo, rivastigmina y galantamina) para el tratamiento específico y sintomático de la enfermedad de Alzheimer de leve a moderada, y también son eficaces en otros tipos de demencia en fases leve y moderada como la demencia vascular o la demencia por cuerpos de Lewy. No existen diferencias entre ellos en cuanto a eficacia (el efecto que consiguen) o a seguridad (efectos secundarios). Es decir, no hay un fármaco superior a otro. Hay otro fármaco de otra familia diferente, la memantina, que se recomienda como tratamiento específico de la EA de moderada a grave. Puede usarse solo o asociado a los fármacos anteriores.
Cualquiera de los fármacos va a ser útil para los síntomas cognitivos (problemas de memoria, atención, lenguaje, etc.), y también para los síntomas funcionales, ayudan a que el paciente pueda mantenerse autónomo más tiempo y retrasar la dependencia. La elección de uno u otro la hará el especialista en función de la evolución de la enfermedad, y de las características del paciente (otras enfermedades, otros medicamentos que esté tomando, etc.).
En su caso particular puede que el tratamiento no se haya instaurado lo antes posible, si pasó mucho tiempo ente el diagnóstico y la prescripción, aunque hay que tener en cuenta que tener quejas de pérdida de memoria no significa un diagnóstico de enfermedad de Alzheimer. También pueden existir otros factores que hayan influido en una rápida evolución, como puedan ser otras enfermedades (enfermedades cardiovasculares, infecciones), fármacos, incapacidad, presencia de síntomas psicológicos y conductuales, que éstos se hayan tratado no, etc. Pero de cualquier forma, habrá que procurar tomar todas las medidas posibles, farmacológicas y no farmacológicas, para conseguir para su madre la mejor calidad de vida posible en este momento.
Medicamentos para la demencia:
El Donepezilo, tratamiento del alzheimer leve, Galantamina y Rivastigmina, medicamento para el Alzheimer son inhibidores de la acetilcolinesterasa (IACE). La memantina actúa sobre el sistema glutamatérgico mediante el bloqueo de los receptores NMDA de glutamato.
Según ficha técnica :
- Donepezilo: está indicado para el tratamiento sintomático de la enfermedad de Alzheimer de leve a moderadamente grave.
- Galantamina: está indicado en el tratamiento sintomático de la demencia de tipo Alzheimer leve o moderadamente grave.
- Rivastigmina: está indicado en el tratamiento sintomático de la demencia de Alzheimer leve a moderadamente grave.
- Memantina: está indicado en el tratamiento de pacientes con enfermedad de Alzheimer de moderada a grave.
Dr. Enrique Arrieta
Médico de Familia. Comité Científico kNOW Alzheimer