Hace un par de años que notamos despistes en un familiar cercano. Hace un año fue visto por un neurólogo, quien nos indicó que era muy temprano para decir si era realmente Alzheimer lo que padecía esta persona. Nos dio cita para ver cómo evolucionaba un año después. Pasado el año fue visto por otro médico, que nos dijo que no era partidario de dar medicación y que tampoco se aventuraba a decir si era o no esta enfermedad.
Los despistes van a más, empieza a mezclar cosas que sucedieron ayer con las ocurridas hace años y a veces cuesta mantener una conversación coherente. No nos quedamos contentos con la última opinión médica, pero ahora se niega a acudir a otro especialista justificando constantemente sus lagunas y no admite que algo le suceda. ¿Cómo se puede convencer a alguien en esta situación? No atiende a razones. Estamos muy preocupados y necesitamos que lo examinen para darnos un diagnóstico claro.
Por lo que describe de la situación, es muy posible que su familiar se dé cuenta de que está ocurriendo algo y sienta mucho miedo. Sería importante que le explicara, muy sencillamente, que si algo está ocurriendo hay tratamientos para que la enfermedad transcurra más lentamente y se sienta mejor. En ocasiones también es necesario que sea otro miembro de la familia quien hable con ella, alguien de su confianza y que le de seguridad. No desista en el empeño, seguro que dándole comprensión a sus temores, habrá un momento en que acepte el apoyo médico.
En relación a la opinión médica, le sugiero que busque otro profesional que satisfaga su necesidad. Una posibilidad también es contactar con la Asociacion de Familiares de enfermos de Alzheimer mas cercana a su domicilio que puede encontrar en www.ceafa.es, si usted reside en España. Ahí podrá encontrar profesionales especializados que podrían hacer una valoración neuropsicológica adaptada a la situación de su familiar como también ofrecerle actividades de estimulación para su familiar que representan un importante recurso con el fin de enlentecer el proceso de deterioro. Finalmente, también es importante reconocer que las visitas a los médicos pueden provocarle mucha ansiedad pues aunque no lo quiera reconocer, en general en las primeras fases, las personas enfermas se dan cuenta de que algo les está ocurriendo y en muchos casos intentan evitarlo.
Rosa Mª Brescané
Representante de CEAFA. Comité Científico kNOW Alzheimer