Mi suegra tiene demasiados olvidos. Pregunta las cosas 4 veces en 5 minutos sin recordar que ya te lo preguntó. Sospechamos de un inicio de Alzheimer, pero dos neurólogos, basándose en tests, dicen que no. Me consta que es una enfermedad difícil de diagnosticar para quien no la ve con frecuencia. Otro dato es que a mis hijas mellizas de 4 años, que no se parecen en nada, no las reconoce. ¿Cómo podemos saber si realmente tiene Alzheimer?
Existen varios factores que pueden incidir en un deterioro cognitivo y es importante que se conozcan para poder hacer las pruebas necesarias. La posibilidad de demencia es una de ellas, hay que descartar otras patologías que también pueden cursar con deterioro cognitivo: hipotiroidismo, déficit de vitamina B12, depresión, anemia, entre otros.
Lo primero es diferenciar entre los síntomas asociados a una demencia y síntomas asociados a la edad avanzada, por lo que a continuación le señalo algunos criterios por si fueran de utilidad:
Persona de edad avanzada
• Olvida detalles de una situación
• Con frecuencia recuerda más tarde.
• Generalmente puede seguir indicaciones orales o escritas
• Generalmente puede usar notas para recordar
• Generalmente puede cuidarse a si mismo
Enfermo de Alzheimer
• Olvida situaciones completas.
• Raramente recuerda más tarde.
• Gradualmente le es imposible seguir indicaciones orales o escritas.
• Gradualmente le es imposible usar notas para recordar.
• Gradualmente le es imposible cuidarse a sí mismo.
También es importante saber cuáles son las 10 señales de advertencia de la enfermedad de Alzheimer que le describo a continuación:
1. Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana: Una de las señales más comunes es olvidar información recién aprendida. Se olvidan fechas o eventos importantes, se pide la misma información repetidamente se depende de otros para hacer cosas que antes se hacía solo.
2. Dificultad para planificar o resolver problemas: Se tiene dificultad para seguir una receta o hacer cuentas, dificultades de concentración y necesidad de mayor tiempo para hacer las cosas que siempre se han hecho.
3. Dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre: Dificultad para completar tareas cotidianas, desorientación administrar el presupuesto o recordar las reglas de un juego conocido.
4. Desorientación de tiempo o lugar: Se olvidan fechas, estaciones y el paso del tiempo. Es posible que se les olvide donde están o como llegaron a un lugar determinado.
5. Dificultad para comprender imágenes visuales: Pueden tener dificultades en juzgar distancias y determinar color o contraste.
6. Nuevos problemas con el uso de palabras al hablar o escribir: Pueden tener problemas para seguir una conversación, es posible que se detengan en medio de una conversación sin saber cómo seguir o que repitan mucho lo que dicen. Pueden tener dificultades para encontrar una palabra concreta o que llamen las cosas con un nombre incorrecto.
7. Colocar cosas fuera de lugar: Pueden colocar las cosas en lugares incorrectos y luego acusar a otros de esconderlos o robarlos.
8. Disminución o falta de juicio: Pueden tener dificultades de razonamiento y para tomar decisiones. Puede verse disminuida su atención al cuidado personal y de su entorno.
9. Pérdida de iniciativa en el trabajo o en actividades sociales: Pueden tornarse más apáticos y pasivos perdiendo interés por temas que antes les motivaban.
10. Cambios en el humor o personalidad: Pueden mostrar conductas y actitudes que antes eran impensables. Pueden resultar más desconfiadas, introvertidas, desinhibidas, temerosas o ansiosas.
Comprendo que las respuestas del neurólogo le puedan estar provocando una cierta confusión y es importante que usted encuentre un profesional en el que confíe y se sienta apoyada porque, además, consideren la información que usted conoce por la cercanía con su suegra.
En principio, el Alzheimer se puede diagnosticar de manera definitiva únicamente después de ocurrida la muerte. El diagnóstico se hace vinculando la trayectoria clínica de la enfermedad con un examen de los tejidos cerebrales y una patología durante una autopsia. Pero los médicos ahora tienen varios métodos y herramientas que les ayudan a determinar con bastante precisión si una persona que está teniendo problemas de la memoria “probablemente tiene Alzheimer” (no se encuentra otra causa que explique la demencia). Para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, los médicos hacen lo siguiente:
• Preguntan sobre la salud general de la persona, sus problemas médicos previos y su capacidad para realizar actividades diarias, y sobre cambios en el comportamiento y en la personalidad.
• Realizan pruebas relacionadas con su capacidad cognitiva (memoria, capacidad de resolver problemas, atención, cálculo y lenguaje) como también con su estado emocional (para valorar presencia de depresión, por ejemplo).
• Llevan a cabo pruebas médicas, tales como pruebas de sangre y orina.
• Efectúan gammagrafías del cerebro, tales como la tomografía computarizada (TAC o CT en inglés), o las imágenes por resonancia magnética (IRM o MRI en inglés).
• En casos de personas jóvenes también se está utilizando la punción lumbar que permite extraer líquido cefalorraquídeo y confirmar la presencia de determinados biomarcadores asociados al Alzheimer.
Finalmente, lo importante es que se mantenga atenta a los síntomas que le alerten de que existe un cierto empeoramiento de su estado y que busque el profesional adecuado que le pueda dar la seguridad que usted necesita.
Rosa Mª Brescané
Representante de CEAFA. Comité Científico kNOW Alzheimer